miércoles, 14 de diciembre de 2011

Monasterio de Oseira, Ourense.

Según el nuevo nomenclátor toponímico de Galicia, el nombre español de Osera, al pasar al idioma gallego es Oseira, derivación de Ursus latino, equivalente a oso, alusión al lugar abrupto donde se halla enclavado el monasterio, en una concavidad de la sierra Martiñá, en la margen derecha del río del mismo nombre. Se halla situado en la provincia de Orense, a 34 kms, de distancia, ayuntamiento de Cea, muy próximo al sitio donde se junta esta provincia con las de Pontevedra y Lugo.
Comenzó su andadura histórica el año 1137, cuando un pequeño núcleo de monjes se retiró a la soledad para vivir la experiencia de Dios, integrándose en la orden del Císter en 1141, bajo la dependencia de Claraval. En un principio comenzaron con edificios muy modestos que fueron ampliándose a medida que fue desplegando el potencial económico de la casa, merced a las continuas donaciones que se les hizo, y a las compras efectuadas por los propios monjes.
El templo monástico, construido en las últimas décadas del s.XII y en las primeras del XIII, de amplias proporciones, está concebido para una comunidad respetable, lo que delata un número considerable de monjes, ya que es de las mayores iglesias de la orden en España. La comunidad mostró a su vez una vitalidad espiritual pujante desde el primer momento, debido al hecho de haber convivido en Oseira san Famiano, peregrino alemán que en 1142 abrazó la vida monástica, falleciendo santamente en 1150 en Galesse (Italia), de cuya ciudad es patrono. Su cuerpo se halla incorrupto en la basílica que tiene dedicada en dicha ciudad.
Entre las posesiones más antiguas y lucrativas que tuvo Oseira, podemos mencionar la villa y puerto de Marín, donde ejerció una justicia social admirable, promoviendo la pesca entre sus colonos y defendiendo la entrada de la ría de Pontevedra por medio de un fuerte. La flota pesquera que allí tenía organizada, surtía de pescado a la comarca y a los propios monjes.











No hay comentarios:

Publicar un comentario